Cántala.

Con la guitarra entre manos canta sobre su caminar, sobre el vuelo de su vestido de raso blanco que el viento abraza de manera singular y suave.Canta tambien a su pelo y al tono perlado que le dan los rayos del astro sol, le canta a su piel, a cada una de las pecas de su cara, a el sonido de su risa y al lazo que cruza su cintura.

Sus manos juegan con cinco cuerdas y la convierten en acordes, en corcheas y redondas; En pinceladas de armonía a cambio de un simple pestañeo al pasar,en una imagen eterna en su memoria interna.Él sólo la canta más bella de lo que ya es, y hace enloquecer a su guitarra,cada vez que cruza la calle .

Sólo la canta,pero ella ni siquiera lo escucha.